Adriana Castro Valle, es una joven peruana de 24 años. Ha dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos y la justicia ambiental.
Graduada en Derecho, con especialización en Derecho Internacional Público y actualmente cursando una maestría en Estudios Avanzados en Derechos Humanos en la Universidad Carlos III de Madrid, Adriana Castro Valle ha dado pasos firmes hacia su misión de combatir la crisis climática y apoyar a las poblaciones más vulnerables.
Conoce la historia de Adriana Castro Valle, finalista de Operación COP que comparten una visión de cambio y justicia ambiental.
¿PUEDES CONTARNOS UN POCO DE TI Y TU TRAYECTORIA?
Desde el inicio de mi carrera, me sentí atraída por temas ambientales, ya que siempre he tenido una vocación de servicio que me ha llevado a trabajar con poblaciones en situación de vulnerabilidad, que suelen ser las más afectadas por el cambio climático.
¿CUÁL ES TU PERSPECTIVA SOBRE LA CRISIS CLIMÁTICA ACTUAL?
Nos enfrentamos a una crisis climática inminente. Necesitamos un enfoque práctico de cooperación para superar el estancamiento en las negociaciones climáticas actuales. Aunque no representaré formalmente a mi delegación debido a temas de financiamiento, tuve la oportunidad de apoyar al Ministerio del Ambiente de Perú a través de una mentoría, colaborando con la recolección de información de organizaciones de jóvenes y pueblos indígenas. Creo firmemente que la transparencia y la participación son elementos cruciales para implementar políticas públicas sostenibles que cumplan con los objetivos climáticos del Acuerdo de París.
¿QUÉ MENSAJE BUSCAS IMPULSAR EN LAS NEGOCIACIONES CLIMÁTICAS DE LA PRÓXIMA COP 29?
Cooperación, unidad y reconocimiento. A menudo, los Estados invisibilizan las necesidades específicas de algunas poblaciones, y creo que es fundamental que los esfuerzos de cooperación sean realistas y estén adaptados al contexto de cada comunidad vulnerable. Estas son las poblaciones que, a pesar de contribuir menos a las emisiones de carbono, sufren más las consecuencias. La participación de las voces juveniles de América Latina en la COP29 es una oportunidad para llevar una perspectiva única sobre la justicia climática intergeneracional y mantener la esperanza de un futuro habitable para las generaciones venideras.
¿CÓMO INFLUYE TU IDENTIDAD EN TU ENFOQUE SOBRE LA CRISIS AMBIENTAL?
Como mujer afrodescendiente, siempre he tenido presente la discriminación estructural que enfrentan las poblaciones vulnerables, y creo que es crucial visibilizar las políticas públicas que hacen falta implementar para lograr una justicia histórica. La crisis ambiental no es solo una crisis ecológica, sino también una crisis de derechos humanos. Imagino un futuro justo y habitable para aquellas poblaciones que históricamente han defendido el equilibrio del planeta y que merecen ser reconocidas en cualquier solución climática.
POR ÚLTIMO CUÉNTANOS ¿QUÉ TE GUSTA HACER CON TU TIEMPO LIBRE?
Me encanta hacer roadtrips con mi familia. Es una forma de desconectar y también de disfrutar los paisajes que tanto quiero proteger. Cada viaje me recuerda la belleza de nuestro planeta y por qué es tan importante cuidarlo.